¿Qué hago escribiendo cuando tengo recién desprecintado esto?
El tipo que sale de mi hombro es Aitor, mamarracho profesional y programador vocacional que pasa las horas en la agencia completando un programa de terapia ocupacional.
Pues eso, Sitges, Agnosia, el Antikaraoke de Barcelona… todo eso ha pasado ya a una carpeta mental titulada Pasado y que suelo revisitar con frecuencia porque, como ya sabéis, soy un tipo melancólico, nostálgico e incluso moña a ratos. Evidentemente aquí no siempre lo que se guarda es valioso o imprescindible, a veces son sólo sartas de gilipolleces. Como cuando en Sitges Diego San José y yo nos pusimos en una fiesta en Pachá a buscar a uno de Crepúsculo que andaba por ahí para hacernos una foto con él posando junto al teletexto de RTVE mostrado en un iPhone.
No sé cómo se me ocurre decir que lo de antes es una tontería cuando os estoy abriendo una nueva puerta en el cerebro. Que sí, que se puede acceder al Teletexto vía web.
Ahora, si me disculpáis, me voy con MJ.
Escuchando: [Kyuss: 50 Million Year Trip]
Es increible lo insustancial que se vuelve el teletexto cuando no ves los numeritos corriendo a punto de alcanzar tu página.
En las teles modernas no hay que esperar! Imagino dentro de 43 años contándole a un niño que antiguamente en el teletexto había que esperar.
¿En qué estás pensando…?que haya teletexto para iphone es tan innecesario como deseable, estoy pensando en pagar los 0,79€ que vale… sólo por fetichismo. Recuerdo cuando mis hermanos mayores consultaban el club social…
Mejor aún, el teletexto es gratis! Se accede a través de la web, sin aplicación ni nada. Tan innecesario como deseable me parece la mejor definición posible.